¡ A ESCULPIR CON FILO!
- martinprensaymoda
- 10 jun 2017
- 2 Min. de lectura
No basta con tener el cabello y la barba, ¿conoces qué cuidados y tendencias predominan?
Distintivos sexuales, objetos de deseo de la estética masculina o símbolos de identidad. La barba y el cabello son dos temas recurrentes en nuestra repentina obsesión por los rituales de belleza.
En cuanto a la primera, el arribo de las subculturas urbanas- llámese hipsters, muppies o los híper testoterinizados lumbersexuales- avivó al culto por la frondosidad pilosa en el rostro.
El cuidado del vello facial y la piel es el factor más importante para lograr la mejor apariencia de la barba. En las abundantes es recomendable el uso de un champú especial, aplicándolo en la hora de la ducha con un masaje concienzudo y así lograr una limpieza profunda. Es importante exfoliar de vez en cuando el rostro. En barbas que suelen ser rasuradas frecuentemente, el mismo filo de la navaja hace la limpieza de los residuos y células muertas, lo que nos ayuda a evitar los vellos enquistados.
La evolución del tradicional ritual de afeitado se ha acompañado de la inclusión de técnicas innovadoras y herramientas como la navaja libre de cartuchos desechables, rasuradoras eléctricas y clippers pero, sobre todo, de generar una experiencia.

Puede ser que las barbas hayan acaparado un gran mercado de consumo y estudio en los últimos cinco años; sin embargo, los cortes de cabello son una constante que repunta como una de las favoritas de los hombres sin importar edad, cultura, físico o profesión.
El corte da el estilo y debe respetar el volumen facial y, especialmente, la naturaleza del cabello. La perfección será obtenida con el toque final personalizado, y es ahí cuando el estilista puede olvidarse de las reglas de corte para satisfacer su imaginación y lograr destacar el estilo.
Lados cortos y la parte superior bastante larga. La diferencia está en la forma de estilizarlo, texturizar el cabello y dejarlo con una apariencia natural.

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